Los pinzones mexicanos y los gorriones ingleses, aves comunes en ciudades como la de México, utilizan colillas de cigarro para construir sus nidos; además de proveerse de aislamiento térmico, repelen parásitos que, por lo regular, ocupan sus lechos.
Lo anterior se deriva de la investigación desarrollada por Monserrat Suárez Rodríguez, alumna del posgrado en Ciencias Biológicas de la UNAM, en su tesis de licenciatura "Características del nido y conducta de anidación de dos aves urbanas (Passer domesticus y Carpodacus mexicanus) con énfasis en el uso de filtros de cigarro".
Los resultados fueron publicados en línea por la revista Biology Letters, de la Royal Society.
Así como del sauce llorón “sale la aspirina”, hay plantas que producen compuestos para sobrevivir, sea para combatir a patógenos, atraer polinizadores o depredadores de insectos dañinos, e incluso algunas son herbicidas, como el eucalipto, en cuyas cercanías no crece nada.
Éstas, compiten con los cultivos por la luz, el agua y los nutrientes, son hospederos de plagas y enfermedades y reducen la calidad del producto, señaló.
Por eso, la Sociedad Norteamericana de las Malezas las define como plantas no deseadas por el hombre. Por ejemplo, para el mexicano el amaranto es comida mientras que en otros países interfiere en la cosecha y aunque hay herbicidas químicos desde los años 40, su uso propició el surgimiento de especies resistentes y la contaminación de suelos y aguas, pues la mayoría no son biodegradables.